sábado, 13 de marzo de 2010

Mujeres ejemplares



Hoy quiero hablaros de aquellas mujeres optimistas, luchadoras y valientes que pese a la realidad dura y adversa no tiran la toalla, siguen adelante y nos dan una lección a las demás, una lección de lo que se puede hacer con voluntad, de lo que se puede conseguir derrotando al monstruo del pesimismo y la frustración que todos llevamos dentro…

Miles de mujeres que pelean día a día contra el dolor del negativo y las incertidumbres que nos asaltan a todas en este camino tan difícil.

El otro día una chica me contó, cuando salí del armario sólo para ella, que tenía sus dos hijas gracias a su duodécimo tratamiento… entonces fue cuando decidí contaros una historia… una historia que me recuerdo a menudo a mi misma… una historia de esperanza… el título de este blog.


María vive en un pueblo de Castilla, pueblo pequeño arraigado en sus costumbres, en sus tradiciones, donde a la gente le cuesta adaptarse a los nuevos tiempos. María empezó a rumiar la idea de ser madre soltera a los 33. Le costaba por el entorno, dudó bastante, tomaba impulso y volvía a caer… Sin embargo, el deseo de tener un hijo latía en su interior, un latido que se hizo atronador cuando su reloj biológico empezó a acelerarse. Consiguió el apoyo de su familia, de sus padres y una hermana, y apoyándose en ese pilar se hizo su primera IAD a los 36. Tres seguidas que fueron tres negativos, dos FIV en frescos, otras cuantas de congelados. Justo cuando empezaba a pesarle el tema económico le dijeron que debía ir a ovo, se dio el tiempo necesario para el duelo, para hacerse con unos ahorrillos y se lanzó con una ilusión que siempre me conmovió a pelear por su sueño.

Cuando iba por el intento número 10 en frescos ya había recorrido la mayoría de las mejores clínicas del país, era una experta en tratamientos, en tipos de hormonas, en técnicas innovadoras… Cada intento pensaba que iba a ser el último, cada intento terminaba siempre de la misma forma: Negativo. Y caía y se volvía a levantar. Por aquella época yo ya pensaba que nunca lo iba a conseguir, pero su entusiasmo era tal que temía herirla si le hacía ver lo que para mí era una realidad. Sin embargo en mi interior la criticaba, por ilusa, por poco realista, por poco práctica, por estar al borde no ya de la ruina sino directamente de la bancarrota.
Al tiempo su familia dejó de hablarle, temían por ella, por su salud y estaban enfadados con ella porque no cedía en su empeño. Se endeudó de por vida… y seguía, parando lo justo si aparecía algún foli residual, lo justo para ahorrar, para sacar dinero de donde no había… y vuelta a empezar. No dudaba que lo iba a conseguir, no dudaba que el esfuerzo merecía la pena.

María se sometió al tratamiento nº14 en frescos (ha llegado a un punto en el que los congelados no los cuenta) el año pasado. Como siempre, esta vez estaba en las mejores manos, como siempre, hablaba con sus niñitas mellizas desde el mismo momento en que le hacían la transferencia, como siempre, desde el instante 1 pensaba cómo iba a sacar el dinero para el siguiente intento…
Pero esta vez fue positivo.

María tuvo a su niñita el mes pasado, fue su mejor regalo de navidad, de reyes, de cumpleaños. Es una niña monísima que curiosamente se parece a ella aunque eso no importe, que ha vuelto locos a sus abuelos y a todos sus tíos. Es una niña llena de vida que llena la cara de mi amiga de una satisfacción difícil de describir.

María hoy tiene 45 años. Su niña tiene un hermanit@ congelado con los mismos donantes hombre y mujer. En cuanto le den luz verde irá a por él. Este sí será su último intento, al menos eso dice, al menos ese es el máximo que le recomienda su ginecólogo.
Es una historia real... aunque no se llama María...




4 comentarios:

  1. que bonita historia!!Yo conozco un caso parecido y como tú, ya la juzgaba por endeudarse y por no rendirse a lo que me parecía abvio!
    A partir de ahora ya no lo haré.
    Además esto tb nos tiene que dar ánimos a las demás...la perseverancia y la ilusión nos hara madres!!
    besos

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  2. Jolin eso si es una mujer ejemplar,de las q hablas y no yo.La historia es preciosa y espero q me sirva para cambiar y mirar al futuro desde otro angulo.

    Muchas gracias

    Besos

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  3. Vaya tela, eso es una historia de tesón y voluntad, de no rendirse hasta conseguir su sueño. Envidiable.

    Saludos,

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  4. Sí chicas, por eso he decidido compartir esta historia aquí. Cuando me desespero pienso en ella, en su voluntad inquebrantable, en su optimismo y en cómo lo consiguió finalmente.

    Besos ;)

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