Me ha costado muchísimo dar este paso, no hay más que ver el tiempo que ha pasado desde que empecé a decir adiós con la manita... Y es que este blog se convirtió sin quererlo en una parte muy importante de mi vida. Me sirvió para desahogarme, en el camino me encontré con gente maravillosa, y hoy me sirve para recordar etapas pasadas, porque aunque he comprendido que hay dolores que nunca cederán, que siempre estarán ahí, sí que he olvidado alguna etapa del largo camino.
He pensado descargarme el blog en algún album tipo Hofmann o Blurb, así mis hijos lo tendrán de recuerdo. Y, aunque al principio pensé cerrarlo, es cierto que a menudo vuelvo por aquí más que nada por ver vuestras actualizaciones en la barra lateral derecha y entonces veo que alguien me está leyendo, y le sigo la pista y veo que se mueve de un post a otro... y adivino detrás de la pantalla a alguien con la misma angustia y la misma esperanza que tenía yo hace muy poquito tiempo. Y quiero pensar que mis palabras le sirven de algo. Así que no lo cerraré. Mientras haya blogger aquí seguirá todo mi periplo con la esperanza de que a alguien le sirva para sentirse arropado, para ver que no está solo, para sentir que hay esperanza, en este camino tan árido y tan duro de la infertilidad.
Sobre mi despedida, la verdad es que he pensado muchas veces en qué decir. Finalmente escribo sobre la marcha, sin tener nada preparado, como hice siempre. Sólo os quería decir que no os rindáis. Si de verdad queréis algo con toda vuestra alma, sea lo que sea, luchad por ello. Estuve hace un tiempo en una charla de inteligencia emocional y la ponente decía que podemos llegar a donde nos propongamos, a cualquier sitio, sea el que sea. Todo depende de lo que estemos dispuestos a arriesgar, a perder, a poner de nosotros, por llegar a esa meta. He pensado mucho en aquella frase. No estoy de acuerdo, siempre hay imposibles. Pero lo que sí que es cierto es que yo estaba dispuesta a cualquier cosa por tener a mi hijo en brazos. Que cuando vi que lo tenía muy difícil empecé a abrir ventanas y que me estuve informando sobre la adopción, la OVO, vientres de alquiler en USA o India... Y que tengo la certeza de que por alguna de esas vías hubiese lledado mi hij@, porque tenía la gran ventaja de que sabía lo que quería y sabía que estaba dispuesta a darlo TODO por llegar a mi meta. Tengo amigas muy queridas que tiraron la toalla. Las veo felices. Es otra opción. Pero si no es la tuya, como no fue la mía, no te rindas. Y si ahora me preguntarais si mereció la pena os díría sin dudar SI, SI, SI. Volvería a pasar por lo mismo y por muchísimas cosas peores por tenerlos en brazos, por verlos reir cada día, avanzar y descubrir el mundo. Ha sido el gran regalo que me ha dado la vida y todos los días le doy las gracias.
Este blog no podía terminar de otra forma que con este poema que me encanta:
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el
deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es
cierto.
Porque no hay heridas que no cure el
tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el
viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti
No te rindas
Os echaré de menos.
Una nota: Podéis contactar conmigo en la dirección
e-mail que aparece arriba a la izquierda, os contestaré en cuanto pueda. Estoy pensando abrir otro blog (es
que estoy enganchada y a veces me apetece compartir mis inquietudes, las cosas
que me gustan, hablar de mis niños... y sé que este no es el sitio). No quiero
vincular este blog al otro, pero si queréis acompañarme en el nuevo blog
mandadme un email o dejadme un comentario en el blog y os daré la nueva dirección cuando me decida a abrirlo
(puede ir para largo, no tengo mucho tiempo). Y una confidencia (shhhhhhhhhh) a
finales de enero vamos a por el tercero :))))))