Culpa, miedos y otras paranoias

Me angustia bastante pensar que nuestra infertilidad pueda deberse a algún bloqueo psicológico mío. Lo cierto es que el primer embarazo lo conseguimos a la primera y que no nos han encontrado nada grave que impida la concepción.

Desde hace mucho tiempo me preocupa que mi obsesión esté impidiendo mi embarazo. De hecho fue la primera pregunta que hice a mi Dra. en la clínica y me contestó que NO, que si fuese así ellos no tendrían negocio, que todas las mujeres que pasan por sus manos están obsesionadas. Su respuesta fue como un bálsamo que calmó bastante mi angustia, también P. me ayuda mucho, siempre me está repitiendo que mi estado de ánimo no influye para nada en que me quede o no embarazada.

Sin embargo el otro día mi madre, con su habitual falta de tacto, metió el dedo en la llaga, y me dijo que me relajara, que no me quedaba embarazada porque estaba obsesionada con el tema (coincidiendo con el ginecólogo de la SS que empezó a tratarnos).

Me angustia y me hace sentir muy culpable que pueda perderme la maravillosa experiencia de la maternidad por mi propia obsesión. No creo estar excesivamente obsesionada con tener un hijo, de hecho, ahora en la betaespera apenas si pienso en ello, no me angustia ni me quita el sueño (y eso que a mí cualquier nimiedad me produce insomnio), sin embargo, sí me reconozco obsesionada con todo lo que pasó las 5 últimas semanas de mi embarazo, no sé, tal vez tengo miedo a volver a sufrir aquello y por eso mi cuerpo rechaza un embarazo… tal vez sea un problema inconsciente… aunque tener un hijo es lo que más deseo en este mundo.

La posibilidad de que algo así me esté ocurriendo me llena de culpa y de miedo. Sé que un psicólogo no sería la solución porque ya estuve más de un año en terapia… así que no me queda más que confiar en que no sea así, que nuestro problema sea físico y se pueda solucionar en la clínica.

Aún así me pregunto constantemente si no tendré LA CULPA de no quedarme embarazada y si algún día lo conseguiremos.

No obsesionarme, para obsesionarme con no obsesionarme...

Comeduras de coco en la betaespera...

Nueva betaespera.

Terminada la segunda inse. Esta vez no me han dolido NADA, ni he manchado, ni he tenido molestias posteriores. No sé qué pasó la vez anterior.

Inicio una nueva betaespera con la difícil intención de tomármela con calma, con cierto optimismo y con la mentalización necesaria para asumir un posible negativo. Espero que mi superfoli se agarre con la misma ansiedad con la que ha crecido a las paredes de mi útero. Ojalá lo consiga.

Beta: 6 de mayo ainsssssssssssssssss

Mi segunda IA

Hoy vengo mucho más tranquila de mi cita en la clínica. Siempre voy con prisas, como si fuera yo la que tiene retraso acumulado en la sala de espera, pero hoy me he dado mi tiempo y le he preguntado a la doctora por qué sólo conseguimos un foli, si es que mis ovarios no responden bien al puregón.

Me ha dicho que responden tan bien que tienen que tener cuidado al subirme la medicación, que es muy difícil ajustar la dosis y que mi superfoli tiene una corte de hermanos grande, que con un poquito más podría ir con 4 o más y tener que cancelar. Que este folículo ha crecido tan rápido porque ha absorbido toda la medicación, pero que si fuese a una FIV me medicarían para hacer crecer a toda esa corte y no se quedaría uno grande y el resto enanos que era lo que me preocupaba.

En fin, que he salido de la consulta mucho más tranquila y relajada, volviendo a confiar en mi cuerpo.

Este folículo ha crecido a lo bestia. Normalmente ovulo el día 17 dc, la anterior IA me la hicieron el día 14 y esta, con este superfoli ansioso, me la harán mañana día 9 dc y pasado mañana. Le tengo que agradecer los pinchazos que me ha ahorrado y todo el puregón que me queda en el frigo. Ahora sólo espero que no sea un estrecho y deje entrar a alguno de los espermatozoides de mi chico.

Aprovecho este post para desearle toda la suerte del mundo a mi compi mañica que hoy se ha hecho la segunda inseminación de su tercera IA. Espero mi niña que tengas un superpositvo que te pinte en la cara una sonrisa de oreja a oreja.

Abono para la siembra....

de la esperanza.

He visto en el perfil de Yuneluy un video de youtube que me ha encantado, lo pongo aquí para que lo veáis, es de Olga Valera y habla del dolor, la frustración y el miedo que siente tras ver el negativo en lo que supongo que era su primera FIV. Yo aún no me he sometido a ninguna, pero muchos de los sentimientos que describe son los míos también y supongo que los de muchas de nosotras.

Lo mejor: Colgó el video en YouTube el 12 de marzo de 2008 y hoy, después de 5 años de lucha, tiene a su niña de un año fruto de su tercera FIV. Lo consiguió peleando, dejándose caer para luego volverse a levantar.

Por cierto, la música que ha elegido también me ha gustado un montón.

Os dejo el link por si queréis verlo directamente en Youtube y leer sus comentarios:

http://www.youtube.com/watch?gl=ES&hl=es&v=CJBRmSi2aEA&feature=related

Gracias Yneluy por ponerlo en tu perfil.

Espero que os guste.

Eco de control...

Vengo de la eco bañada en lágrimas. Es lo que tiene ilusionarse. Como tenía tantos folis pequeñitos y me subieron la dosis los dos primeros días a 75cc, tenía muchas esperanzas de tener más de un folículo y así aumentar mis posibilidades de positivo en mi segunda IA.

Hoy iba pensando que iba a tener unos cuantos folis de 8-9mm, la vez anterior tenía tres y me quedé con uno, esta vez contaba con alguno más.

Pero no, el crecimiento de uno se ha disparado, está ya a casi 16mm, ha crecido mucho más rápido que el mes anterior y el montón restante va la ritmo del mes anterior y miden unos 8. En fin, que otra vez voy con un sólo foli... y me he venido abajo. Es la primera vez que lloro en todo este proceso, ni siquiera el negativo me sentó tan mal.

No sé qué me ha pasado, se me han venido todos los miedos de golpe... no sé, si se supone que ovulo normalmente, ¿para qué ponerme puregón si de todas formas voy con un único óvulo? Todos esos ovulillos que no van a crecer los voy a perder, ¿bajará mi reserva ovárica?, ¿cuando vaya a FIV me pasará lo mismo, crecerá uno y el resto se quedarán enanos?

En fin, que me he hinchado a llorar, con la mochila de mis miedos tan pesada como esa piedra que he puesto en la imagen del blog, lástima que mi optimismo no esté tan musculado como el tío que la empuja.

Pasado mañana segunda eco de control, al ritmo que va el foli puñetero espero que no haya ovulado para entonces.

La infertilidad y la vida en pareja

La infertilidad tiene, muchas veces y al menos en mi caso, unos compañeros de viaje bastante puñeteros.

En mi caso la infertilidad, sumada al inmenso dolor que arrastro desde hace dos años, viene acompañada de una necesidad imperiosa de aislarme del mundo, del resto, de todos aquellos que ni imaginan el dolor, la frustración constante de este camino tan difícil, tan lleno de angustias y de incertidumbres.

Sin embargo, ese camino se complica aún más cuando surgen las discusiones de pareja. El viernes discutí con P, llegamos muy tarde a la clínica porque él llegó muy tarde a casa a recogerme. Cada cita con la clínica es un calvario, una montaña de estrés añadido al de siempre: Nos perdemos con el camino, vamos con la hora justa... esta vez llegamos con 40' de retraso y exploté, exploté por el retraso y por la tensión acumulada de todo el proceso. Exploté porque en la primera IA ya me dijo que estaba harto, exploté porque perdí a mi niña, exploté porque no me quedo embarazada, exploté por todas las que lo consiguen sin dificultad, exploté por la parte de mi familia que me ha decepcionado... Exploté.

Y tras la explosión, como si fuera una olla exprés vino la calma, calma chicha porque él estaba dolido y al rato hizo un comentario que me dolió y yo se lo devolví envenenado... todos los dardos relacionados con nuestra frustración por no tener hijos.

Llevamos todo el fin de semana sin hablarnos, sin comer juntos, uno levantado y otro acostado, a veces yo, a veces él. Y yo pinchándome por las noches me siento ridícula y estúpida.

Y el mundo se me hace un lugar enorme y lleno de espinos. Un lugar ajeno, en el que soy como una mota de polvo zarandeada por el viento.

Vuelta a empezar.

El día 14 me vino la regla, verla ahí tan puntualita, tan dispuesta y tan poco eficiente... me provocó hasta ternura. Fue verla y renovar esperanzas todo en uno.

Hoy empiezo de nuevo con las banderillas, me iban a poner la misma medicación (50cc) porque al parecer tengo bastantes folículos pequeñitos y temen una hiperestimulación, pero como a la anterior IA fui con un único foli he pedido un poquito más y me han dado el OK, ojalá pueda ir con dos o tres folis y así aumentar mis posibilidades.

Estoy, curiosamente, mucho más optimista en esta inse que en la anterior. Siento dentro de mi que ya se tiene que acabar, que he agotado, hasta nuevas reservas, mi cupo de mala suerte. Creo que tienen que estar por venir las vacas gordas, que las mías están tan famélicas que se van cayendo por las esquinas...

Muchos besos y muchas gracias por acompañarme en este camino.

La fidelidad

Sé que el contenido de este post no tiene nada que ver con el objetivo del blog, pero me apetece hablar de una película que vi este fin de semana y que me conmovió profundamente.

Se trata de Hachiko, una película que vi en cartelera hace un tiempo y que ni me planteé ver porque pensaba que sería un pastelón americano de esos que producen vergüenza ajena.

Sin embargo, tiene buenas críticas y eso nos animó a verla en DVD. No quiero contar la historia de Hachico aquí por si os apetece ver la película, sólo deciros que no pude dejar de llorar durante la última parte y que P. también tuvo que limpiarse alguna lagrimilla. Creo sinceramente que es imposible no llorar al ver esta película.

Esta es una foto del Hachiko real:

Y esta la estatua de bronce erigida en su honor en la estación de Shibuya en Japón:

Es una película sencilla que trata de la lealtad y la fidelidad absoluta del animal a su dueño. Es una triste historia de amor y el que esté basada en una historia real la hace todavía más impactante.

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Este post se lo dedico a uno se los seres más importantes en mi vida: mi perro. Un perro que ha sido un gran compañero en estos últimos 7 años, que ha estado siempre a mi lado, fiel e incondicional, en las duras y las maduras. Que no se separó de mi lado en los momentos más duros de mi vida. Ha sido y es un compañero leal, fiel, alegre y cariñoso y sólo mirarlo, seguir sorprendiéndome de su deseo de agradar, de su amor incondicional, me produce una ternura difícil de describir

Desde aquí te doy las gracias, amigo, por formar parte de mi vida.

"Quien no ha dejado entrar una mascota en su vida, tiene un rincón en su alma por descubrir"

Negativo

Pues eso, que esta vez que la estadística iba en mi contra sí que se ha cumplido lo previsto y negativo.



No siento tristeza, ni rabia, ni frustración... sólo una honda melancolía, rodeada de un matiz sorprendente de indiferencia y un bastante de angustia por si la llamada anunciando una beta de 0 se repite hasta el final...

La betaespera II. Con la cabeza en las nubes.

Entro en la segunda fase de mi betaespera.

Durante estos días la ausencia total de síntomas y mi concienciación sobre la dificultad del positivo me han permitido dormir por las noches y desenvolverme sin demasiados sobresaltos en mi vida diaria. Además estoy bastante enganchada a un juego de la Play, enganche que yo misma fomento para desengancharma de la obsesión de la betaespera. Todo ello ha sido un mecanismo de defensa que me ha funcionado estupendamente hasta ahora.

Sin embargo, esta mañana me he despertado con mucho flujo y todo mi mecanismo de contención ha saltado por los aires. Me he puesto las botas con distinto tacón (unas planas y las otras con bastante tacón) y no me he dado cuenta hasta cruzar todo el pasillo, y lo peor ha pasado cuando he cogido el coche y me he saltado el semáforo más peligroso de todo mi trayecto al curre... Ufff ...

Y yo siempre bromeando con P. diciéndole que es monotarea... y yo soy cerotarea y monopensamiento!! He estado toda la mañana con la cabeza en las nubes.

Sé que la progesterona es engañosa y que no puedo estar todo el tiempo observándome si no quiero acabar desquiciada... pero me cuesta tanto, me cuesta tanto no obsesionarme ni ilusionarme con algo que es tan deseado...

Han desaparecido todos los síntomas de nuevo...

Estoy deseando que llegue el lunes por la noche.

La betaespera.

Manda narices el título que le he puesto a mi blog... "Sembrando esperanza". Tras una semana de betaespera mi esperanza anda por los suelos.

No tengo ningún síntoma salvo un ligero aumento de pecho achacable tanto a la progesterona como a las comidas de mi madre. La pobre en tres días de visita ha hecho comida para una quincena, todo lo que me gusta como hacen casi todas, las nefastas consecuencias se advierten en las redondeces que me suben cada vez que me abrocho los vaqueros.

Ando un poco angustiada con la incertidumbre económica que supone este proceso, más la incertidumbre bestial del si algún día conseguiré cumplir mi sueño de ser mamá, más la de si habré acertado apostando por la IA... En fin, que no estoy depre pero sí un pelín baja de ánimos, llena de incertidumbres y de dudas, intentando ser optimista para que el óvulo se fecunde y se implante en mi esponjoso endometrio ;) y me reprocho constantemente esta compasión de mi misma que se ha instalado en mi alma...

El próximo post intentaré que sea más optimista, pero ahora (a lo mejor dentro de un ratito cambio, estoy en un sube-baja) este es mi estado de ánimo.

Por cierto, no me he podido resistir y me he tomado la tempe vaginal: 37,1. No está del todo mal (mi segundo embarazo (bioquímico) lo conseguí gracias al método de temperatura basal y tenía 37,3, nunca más he visto esa tempe).

Estado actual:

Síntomas: 0.

Esperanza: 1.

Pero con muchas esperanzas en el proceso global.