domingo, 20 de noviembre de 2011

Por fin soy mamá

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Por fin, tras años de búsqueda, de incertidumbres y de miedos, por fin, soy mamá. Mis hijos tenían prisa por conocer el mundo y llegaron antes de lo previsto. El día 31 de Octubre, a las dos de la madrugada, veía por primera vez sus caritas y cambiaron para siempre mi mundo...




Me siento llena de amor, de instinto de protección y de agradecimiento a la vida. Los miro y no puedo dejar de repetir mentalmente "gracias, gracias, gracias..." La experiencia de la maternidad, tan idealizada por mi según los psicólogos, no me ha decepcionado en absoluto, es aún mejor de lo que imaginaba.




Mis príncipes nacieron en la semana 34+1, con 2240 ý 2250 grs de peso. A uno de ellos nos lo subieron a la habitación esa misma tarde, el segundo estuvo una semana en observación. En esa semana se apagó bastante y perdió mucha vitalidad respecto al hermano: Necesitaba a su mamá. Pero ahora, tras un tratamiento intensivo a base de caricias, besos y mimos de sus papis y de su abuela, casi está como su hermano.





Ahora estoy intentando que no se me vaya la leche, aunque la muy puñetera está empeñada en ponérmelo muy difícil. Los días pasan rápidos entre tomas, cambios de pañal y babeos de madre feliz.



Creo que una de las lecciones que he aprendido en este tiempo es que la maternidad se consigue. Cuando estás al otro lado parece que a ti no te va a llegar nunca pero se termina consiguiendo. El camino es duro mental, física y económicamente pero merece tanto la pena que os animo, a las que estáis todavía en la lucha, a seguir intentándolo mientras podáis. Conozco tantos casos de luchadoras que lo han conseguido después de años de tratamientos... Desde aquí quiero mandar un mensaje de ánimo a todas esas mujeres que están tan abatidas como lo estaba yo el verano pasado.



Ahora estoy feliz y, aunque lo intento, todavía no termino de creérmelo. Eso sí, todos los días me repito que estoy viviendo la que será recordada como una de las etapas más felices de mi vida, para ser consciente, para estar atenta, para empaparme de todos los minutos...



Hasta pronto.